El comisario chivilcoyano Donato Pitetti, director del comando de Drogas de Chivilcoy, comentó en Radio Fiesta 92.5 sobre el operativo realizado para el golpe a una banda de narcotraficantes que articulaba entre CABA, Bragado y Sierra Chica.
La investigación se inició en el mes de agosto del año 2024, a raíz de un procedimiento policial realizado por personal de la Subdelegación, en intersección de RN 5 y RP 30, donde se identificó a un automóvil marca Peugeot, modelo 408, en el cual circulaba una persona identificada como Marcelo Fabián Gil Suárez, con domicilio en CABA, quien transportaba dentro del habitáculo un envoltorio conteniendo 110 gramos de cocaína, un segundo envoltorio con 1,4 gramos de marihuana, dinero en efectivo y un teléfono celular.
La justicia interviniente determinó su aprehensión, encontrándose en la actualidad, alojado en la Unidad Carcelaria de Sierra Chica (Penal N°2 Olavarría).
Con el avance de la investigación y las pesquisas pertinentes, el equipo de la Subdelegación logra establecer que Gil Suárez se dedicaba a la distribución de cocaína y la distribuía junto a dos de sus hijos, una mujer (no identificada por estar aún comprometida en la investigación) y un hombre, identificado como Marcelo Fabián Gil, quienes comercializaban la droga al menudeo en su vivienda del Barrio de La Boca.
Además, la hija mujer, contaba con un segundo domicilio en la localidad de Ezpeleta, Partido de Quilmes, donde ocultaba la droga, alternando con el domicilio del barrio De la Boca. Además, se establece que ambos hijos de Gil Suárez, distribuían estupefacientes a distintas personas (entre ellos, cuatro personas domiciliadas en la localidad de Bragado).
La organización utilizaba personas contratadas para el “transporte” y “entrega” comúnmente denominadas “mulas”, puntualmente para el circuito desde CABA a la ciudad de Bragado, Provincia de Buenos Aires, dos mujeres aún no identificadas y un joven de 20 años, identificado como Agustín Maximiliano Vera, quienes se movían utilizando el transporte de colectivo y también el servicio de chárter (combis).
El jefe policial indicó que cada uno tenía una función específica dentro de la organización que encabezaba Marcelo Fabián Gil Suárez y dirigía desde la UC de Sierra Chica; “los dos hijos, oficiaban de proveedores y llevaban adelante la comercialización en forma fraccionada desde el domicilio del Barrio de La Boca, como así también proveían a sus “dealers”, uno de ellos, un masculino que es la pareja de la hija de Gil, que operaba en La Boca y en la localidad de Ezpeleta, partido de Quilmes; también se identificó a otra mujer, María Alejandra Esquivel, domiciliada en inmediaciones de la vivienda de Gil Suárez en el Barrio de La Boca (CABA); y en la localidad de Bragado, se logró identificar a un hombre de 51 años, Ramiro Celestino Viana quien comercializaba en su vivienda y su pareja, Cintia Patricia Martínez. También resultó identificado en la misma localidad, Juan David Selpa de 38 años, quien comercializaba en su vivienda y en el domicilio de su progenitora”.
Asimismo, se identificaron segundas líneas “dealers” como Sergio Lencina y otro sujeto, ambos en Bragado. Por otra parte, se detectaron al menos tres lugares de ocultamiento de la droga, dos en la localidad de Bragado y el tercero en Ezpeleta.
Como consecuencia, el magistrado actuante, dispuso la intervención telefónica y escuchas directas por el lapso de 60 días, lográndose establecer mediante dicho análisis telefónicos los días y horarios que la organización delictiva enviaba mediante las “mulas”, los estupefacientes hacia Bragado, recolectando como medios de pruebas, filmaciones y seguimientos de manera encubierta por parte de los investigadores.
LAS DENUNCIAS DE LA COMUNIDAD:
Por otra parte, el jefe policial dijo que de un tiempo a esta parte hay un compromiso permanente de la sociedad en denunciar presuntos puntos de comercialización de drogas.