El calzado es mucho
más que un simple complemento de moda; es una pieza que resulta fundamental no
solo desde el punto de vista estético, sino también para el bienestar y la
salud de nuestro cuerpo.
Hay que pensarlos desde su funcionalidad, que puede ser
complementar un outfit elegante, asistirnos en nuestras rutinas de actividad
física, acompañarnos haciendo algún deporte o simplemente como calzado urbano.
Para elegir el
calzado adecuado hay que considerar que no solo nos proporciona comodidad, sino que también protege
nuestros pies de las inclemencias del tiempo, como sostén para prevenir
lesiones y algunas posibles enfermedades.
En este sentido, es
crucial entender cómo las diferentes estaciones afectan nuestros pies y saber
que hay zapatos para todas las estaciones, pensados y diseñados para adaptarse
y darnos confort en cada momento del año y en todas las actividades que realicemos.
Un buen comienzo siempre es apuntar a un calzado de calidad, puesto que ahí
puede estar la clave para que nos brinde comodidad desde el punto de vista de
los componentes de fabricación y como soporte desde el punto de vista de la
tecnología aplicada. Un claro ejemplo de esta combinación puede ser la
marca South One que ofrece opciones tanto urbanas como deportivas.
Así mismo podemos ir organizando nuestro cambio de calzado
por temporadas de acuerdo al clima que imperante en cada una. En sintonía,
durante el verano cuando las temperaturas son más elevadas, vamos a necesitar
unas zapatillas que permitan la transpiración o unas sandalias de verano abiertas en las que el aire refresque los pies
y así se evite el exceso de calor.
Por otro lado, en la temporada de frío la prioridad es
mantener los pies cálidos y protegidos de la humedad y el frío, por eso unas botas de invierno serán el calzado más
adecuado. Sin embargo, en las épocas de transición, como lo son la primavera y
el otoño, el clima es más variable y en ellas se requiere un calzado versátil
que se adapte a los cambios repentinos de temperatura y posibles lluvias.
Adaptar nuestro
calzado a las diferentes estaciones del año es fundamental para garantizar la
comodidad, proteger nuestros pies y mantener un estilo en zapatos acorde a cada
clima. Cada temporada presenta desafíos únicos que requieren un tipo de calzado
específico, desde el calor sofocante del verano hasta el frío intenso del
invierno.
A continuación,
exploraremos las características esenciales que debe tener el calzado en cada
época del año, para que puedas tomar decisiones informadas y cuidar la salud de
tus pies en todo momento.
La primavera es una época del año donde el clima es de
transición, en este momento las temperaturas comienzan a subir y las lluvias
junto al viento son frecuentes. Por eso, el calzado ideal para esta temporada
debe tener algunas características precisas tales como ser de textura ligera,
ser cómodo y también resistente al agua.
Aquí algunos ejemplos que pueden orientarte en la búsqueda:
-
Zapatillas de lona o tela: Son perfectas para los días soleados y las actividades al
aire libre en las que el calor puede ser un denominador común.
-
Zapatos de cuero: A
pesar de ser un material asociado al invierno es un tejido respirable que
permite mantener el pie en correcto equilibrio. En este sentido, los zapatos de
cuero son una perfecta combinación entre elegancia y comodidad, y son adecuados
tanto para ocasiones formales como las informales.
-
Botines impermeables:
En esta época de transición las lluvias suelen ser frecuentes, por eso un
calzado impermeable puede ser un excelente aliado que nos mantenga los pies
protegidos de la humedad y el frío.
El verano es un período que se caracteriza por altas
temperaturas y los días soleados, por lo que en este momento del año vamos a
necesitar un calzado que sea fresco, que su tejido sea transpirable y de
contextura ligera para que no nos sume incomodidad.
Debajo te dejamos algunas opciones que son muy adecuados
para esta temporada:
-
Sandalias: Son
perfectas, ya que al ser un calzado abierto permiten que los pies respiren y se
oreen evitando el sobre calentamiento y el exceso de sudoración. Se fabrican de
variados materiales, tales como cuero que son especiales para eventos formales,
de lona para situaciones más casuales y de sintéticos que no los afecta la
humedad y por eso resultan ideales para la playa o la piscina.
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Alpargatas: Cómodas,
livianas y ligeras, son perfectas para paseos casuales y actividades al aire
libre que no requieran demasiado soporte.
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Zapatillas de tela transpirable: Ideales para practicar deportes y actividades físicas en
climas cálidos ya que brindan el soporte y la estructura necesarios para dar
protección a los pies, pero con tejidos que permiten el intercambio con el
exterior y de esta forma el sudor puede evaporarse evitando posibles
infecciones o ampollas por la combinación de fricción, calor y sudor.
El otoño trae consigo no solo temperaturas más frescas, sino
también lluvias y hojas caídas que resultan resbaladizas y pueden significar
una caída si damos un mal paso, por eso es importante que elijamos un calzado
que sea cálido, que sea impermeable y/o resistente al agua, pero que también
tenga suela antideslizante o buena tracción para evitar caídas.
Algunas de las mejores opciones las detallamos a
continuación para que te sirvan de orientación a la hora de elegir:
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Botas: Protegen los
pies del frío y la humedad, y son ideales para caminar sobre hojas y terrenos
irregulares.
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Zapatos de cuero:
Ofrecen un estilo elegante, son adecuados para tanto para ocasiones formales
como informales y soportan bastante bien la humedad siendo un tejido respirable
al mismo tiempo.
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Zapatillas de deporte impermeables: Ideales para practicar deportes y actividades físicas en
climas fríos y húmedos.
El invierno se caracteriza por bajas temperaturas y en
algunos lugares también se convive con la nieve y el hielo, por lo que el
calzado debe ser abrigado, impermeable y con buena tracción.
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Botas de nieve: Son
perfectas para este tipo de clima ya que protegen los pies del frío, la nieve y
el hielo, y son ideales para actividades al aire libre en climas fríos.
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Botines de cuero con forro: Ofrecen un estilo elegante y abrigan los pies en climas
fríos, debido a que su forro puede ser de materiales que brinden un abrigo
extra a nuestros pies.
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Zapatillas de deporte con aislamiento: Ideales para practicar deportes y actividades físicas en
climas fríos.