"¿Cómo voy a pagar por un servicio que no me brindan?" cuestionó la automovilista al inicio de la conversación. Ante la respuesta del empleado que preguntó qué servicio no se estaba cumpliendo.

En tal sentido, la mujer detalló las deficiencias al señalar que "Los pastos están altos, no se ven los mojones y la ruta no está señalizada". Además, expresó su descontento por llevar más de 20 años pagando un servicio que, en su opinión, no se ha cumplido: "La ruta debería estar impecable".

Según reporta Infoecos, si bien Vialidad Nacional retomó las obras para avanzar con la construcción de 20 kilómetros adicionales de la autovía entre Mercedes y Suipacha, los usuarios consideran que las mejoras siguen siendo insuficientes. La falta de mantenimiento, señalización adecuada y la peligrosidad de la ruta han sido motivos de quejas recurrentes.

En las redes sociales, vecinos de las localidades atravesadas por la Ruta 5 crearon un grupo en Facebook llamado “RUTA 5. AUTOVÍA YA!!! Usuarios cansados de esperar”, donde comparten reclamos, imágenes y denuncias sobre accidentes frecuentes. A pesar de estas iniciativas, las respuestas concretas a sus demandas todavía no llegan, y el número de víctimas en la carretera continúa aumentando.

La automovilista también cuestionó la falta de transparencia en el uso de los fondos recaudados: "Hemos pedido que nos informen a dónde va el dinero del peaje, pero no recibimos respuestas." Por su parte, el empleado del peaje aseguró que los recursos se destinan a "auxilio, iluminación, mantenimiento y las obras hacia Suipacha."

Este episodio refleja la creciente frustración de los usuarios ante una infraestructura vial que consideran insuficiente y una promesa de autovía que sigue sin cumplirse plenamente después de décadas.